Tipos de tallos
Los
tallos pueden clasificarse desde diversos puntos de vista, los cuales
van desde la consistencia hasta las modificaciones adaptativas que
pudieran presentar.
12
2
10
3
- Por su hábito
- Epígeos o aéreos: son todos aquellos tallos que crecen, como su
nombre lo indica, por encima de la tierra. Incluyen los tallos normales
con auténticas hojas y los estolones, siendo éstos brotes laterales más o menos delgados y generalmente muy largos (como es el ejemplo de la frutilla, Fragaria). De acuerdo con la dirección que sigue su crecimiento, los tallos aéreos pueden ser rectos o ascendentes si crecen de forma vertical, o rastreros si crecen de forma horizontal sobre la tierra.
- Hipógeos o subterráneos: son los tallos que crecen debajo de la tierra y presentan catáfilos (hojas rudimentarias). Dentro de este tipo de tallos se hallan los tubérculos, los rizomas y los bulbos, los cuales se describen a continuación:
- Rizomas:
son tallos subterráneos de longitud y grosor variables, que crecen
horizontalmente a profundidades diversas según las especies. Los nudos
llevan hojas pequeñas, y cada año producen raíces que penetran en el
suelo y tallos aéreos de vida corta —como es el caso del olluco— o simplemente un grupo de hojas formando un pseudotallo (como por ejemplo, el lirio, Iris germanica). Frecuentemente, los rizomas actúan como órganos de reserva de nutrientes.
- Tubérculos:
son tallos que almacenan sustancias nutritivas. Tienen crecimiento
limitado, no presentan habitualmente raíces y suelen durar un solo
periodo vegetativo. En su superficie se observan catáfilos y yemas
(denominadas “ojos”) y lenticelas.
- Bulbos:
son tallos muy cortos y erectos, usualmente con forma de disco y con
una yema terminal rodeada de varias hojas carnosas, densamente
superpuestas, convertidas en órganos de reserva, llamadas catáfilos, que recubren el ápice y lo protegen.
- Cormos: se trata de tallos aplanados y de reserva con nudos y entrenudos muy cortos.
- Según su consistencia,
- Herbáceos: se trata de aquellos tallos que nunca desarrollan tejidos adultos o secundarios, por lo que tienen una consistencia suave y frágil.
- Escapo:
es una tallo cuya única función es la de servir de sostén a las flores
y, posteriormente, a los frutos. Una vez terminada su función, el escapo
se seca y se cae. Puede presentar ramificaciones.
- Caña: es un tallo herbáceo macizo o hueco que no se ramifica. Es el tallo típico de las poáceas.
- Cálamos: son tallos aéreos, cilíndricos, que no presentan nudos, como por ejemplo, los tallos de los juncos (Juncus).
- Volubles: son tallos flexibles y enrollables en un soporte, como por ejemplo el del poroto (Phaseolus).
- Trepadores: son aquellos tallos que se fijan a un soporte mediante zarcillos, como por ejemplo los tallos de la vid (Vitis).
- Leñosos: son tallos rígidos y duros, sin color verde ya que no presentan clorofila.
- Arbustivos o Sufrútices:
llegan a desarrollar tejidos secundarios, pero sólo en la región
próxima a la base, manteniendo la parte superior de la planta siempre
con tejidos jóvenes.
- Arbóreos:
Son tallos que desarrollan tejidos secundarios por completo, limitando
los primarios a las yemas tanto apicales como axilares. Son de
consistencia dura, la que se debe a la acumulación de súber en ellos.
- Estípite:
Son aquellos tallos monopodiales en los que la única yema que se
desarrolla es la apical, quedando todas la demás atrofiadas. Es el caso
de la mayoría de las palmeras.
- Según las modificaciones estructurales que presenten, los tallos pueden ser
- Zarcillo caulinar:
es un tallo muy delgado que ha perdido la capacidad de formar hojas y
flores. Su función es la de permitirle a la planta trepar o arrastrarse
por diversas superficies.
- Espina caulinar: se trata de una rama modificada y muy lignificada que sirve como defensa contra los depredadores.
- Estolón: es un tallo cuya yema apical tiene la capacidad de formar raíces adventicias, lo que le permite formar una nueva planta.
- Tallos fotosintéticos:
Son aquellos tallos que han asumido las funciones de las hojas. Son propios de plantas que, por razones
adaptativas, han dejado de formar hojas o estas se redujeron hasta volverse
rudimentarias, o fueron modificadas hasta perder la capacidad fotosintética. Estos tallos, a su vez, pueden ser:
- platíclados, son tallos aplanados y fotosintéticos que puede tener la forma de una hoja, como los filodios o filóclados, los cuales son ramas aplanadas y de aspecto foliáceo, que puede llevar flores.
- cladodios, son tallos planos y suculentos, típicos de muchas especies de cactáceas (Opuntia
por ejemplo), los que además de la función de fotosíntesis también
están especializados en el almacenamiento de agua. A diferencia de los
filodios, estos tallos fotosintéticos presentan crecimiento
indeterminado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario